La miel permite producir colágeno de manera natural y por eso la miel ha sido usada desde hace muchos años para el cuidado y salud de la piel.

El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo y es la encargada de proporcionar elasticidad a la piel. Por ello, tiene un papel importante para lucir un rostro joven y saludable. Con el paso del tiempo, su producción en el organismo se disminuye y se hacen más visibles las arrugas, líneas de expresión y flacidez.

Es importante tener hábitos saludables que contribuyan a estimular la producción de colágeno. Esto puede incluirse a través de varias acciones como la alimentación y la protección solar.

Por su parte, las arrugas son pliegues en la piel que se dan por el envejecimiento y son más prominentes en la piel expuesta al sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos. Además, otros de los factores son la exposición a luz ultravioleta (UV), el tabaquismo y las expresiones faciales repetitivas, entre otras.

Por tal razón, las personas recurren a productos cosméticos o técnicas quirúrgicas para reducir las arrugas que en ocasiones suelen ser costosas y en algunos casos traen consecuencias adversas.

No obstante, existen otros remedios caseros que ayudan a reducir las arrugas, como la mascarilla de miel de abejas.

A la miel se le atribuyen propiedades antibióticas siendo un excelente antiséptico para las lesiones de la piel, a la vez que aumenta la capacidad de resistencia del organismo a las infecciones, convirtiéndose en un cicatrizante y regenerador de las células de tejidos lesionados por quemaduras diversas, heridas y úlceras.

Este producto natural tan beneficioso para la piel puede utilizarse de diversas formas no solo para brindarle a la piel un aspecto saludable, sino para rejuvenecerla y ayudar a reducir las arrugas.

Es claro de que desde hace siglos este producto ha sido un gran aliado en la cosmetología, principalmente en las cremas de belleza; también en mascarillas, lociones y ungüentos post- baño. La miel es utilizada en mascarillas y asociadas a los masajes, nutriendo los tejidos epiteliales y estimulando la circulación superficial a nivel de los capilares.

Según información de la empresa francesa L’Oréal Paris, la miel está llena de agua floral que cuenta con numerosas sales minerales, aminoácidos y vitaminas A, B y C. También es fructosa y rica en glucosa, azúcares que aprovechan el agua en las capas superiores de la piel.

El portal de entretenimiento RSVP Excélsior reveló que una mascarilla de cúrcuma y miel podría ayudar a rejuvenecer la piel y a reducir arrugas, ya que los compuestos de la cúrcuma, llamados curcuminoides (la curcumina, la demetoxicurcumina y la bisdemetoxicurcumina), le otorgan grandes propiedades medicinales a esta especia y la miel tiene nutrientes como el calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, zinc, fósforo y potasio. Además, posee aminoácidos, ácidos orgánicos, vitaminas B, C, D y E, y antioxidantes.

En consecuencia, para obtener los resultados se necesita una mascarilla que contiene: una cucharada de cúrcuma, media cucharada de miel y una cucharada de yogur natural. Se deben mezclar todos los ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea. Después, se debe aplicar en todo el rostro y cuando se seque se debe retirar con agua tibia.

Para prepararla solo se necesita 1 cucharada de avena y 2 cucharadas de miel de abejas. Después, mezcle los ingredientes hasta conseguir una pasta pegajosa y aplíquela en el rostro por 20 minutos para que finalmente enjuague con agua tibia. Algunos recomiendan realizar este procedimiento dos veces por semana.

Fuente: www.semana.com