Propóleo:
El propóleo es una sustancia resinosa que las abejas recolectan de la yema de los árboles, superficies frutales y cortezas de las plantas y que utilizan para cubrir y proteger la colmena. Su composición depende de la fuente vegetal de la zona, principalmente se compone de resinas, bálsamos, cera de abeja, aceites esenciales o volátiles, polen y materiales diversos (orgánicos y minerales).
El propóleo es rico en bioflavonoides y aceites esenciales que contiene oligoelementos, vitaminas y aminoácidos. Ejerce una acción antibiótica que protege de la actividad de virus y bacterias la colmena siendo uno de los lugares mas estériles conocidos en la naturaleza.
Se recomienda para afecciones respiratorias recurrentes o en cualquier situación en la que las defensas se encuentren bajas. tiene propiedades inmunoestimulantes, antioxidantes, anestésicas, bacteriostáticas, bactericidas, antisépticas y cicatrizantes.
Por vía oral o interna, refuerza el metabolismo y eleva la resistencia del organismo a la acción de los factores desfavorables del medio. Regenera los tejidos por lo que es indicado para heridas, quemaduras y afecciones de la piel. Incrementa la salud bucal además de estimular la generación de la dentina (esmalte dental) e impide la formación de caries y placa bacteriana. Para el aparato digestivo ejerce múltiples acciones, desde normalizar el peristaltismo intestinal, regular el apetito, ayudar a la regeneración de ulceras, ser protector hepático y prevenir la parasitosis.
Para mantener sus propiedades requiere que se preserve de la luz y de la temperatura elevada. Hasta los 15ºC su textura es dura y se torna más maleable a medida que esta aumenta. Dependiendo de la fuente vegetal, su color va de amarillo claro a marrón oscuro.
El propóleo puede ser consumido en estado sólido, pomadas, cremas, caramelos, jabones, etc. o en estado liquido, envasado como extracto de própolis o propóleo. Unas 10 gotas de extracto de propóleo en un poco de agua, tomadas diariamente, nos ayudarán a mantener nuestro sistema inmunológico fuerte y capaz de defenderse de las agresiones de virus, bacterias y hongos.
Cera:
La cera de abeja es utilizada sobre todo para la elaboración de cremas, lápices labiales, mascarillas faciales, jabones, etc. Se emplea para prevenir el envejecimiento, dar brillo al cabello e hidratar la piel. Además servirá para crear vaselina natural, velas naturales e incluso para limpiar los muebles. La cera de abeja tiene beneficios para el cuerpo especialmente para la salud de la piel. Además de atrapar la humedad la cera protege a las células de la piel del daño causado por factores ambientales. Produce suavidad y crea una capa protectora contra los elementos externos. Este ingrediente, será un auténtico hidratante natural así como antiinflamatorio, antibacteriano, antialérgico y antioxidante. Servirá también para el cuidado de los labios agrietados.