Parque natural: Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias
Enclavado en pleno corazón del suroccidente asturiano, el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias cuenta con una extensión de 480 kilómetros cuadrados en los que robles y osos pardos son los reyes. Se trata de uno de los espacios con mayor biodiversidad del Principado de Asturias y en su interior alberga otros dos espacios naturales de gran interés: la reserva natural integral del bosque de Muniellos y la reserva natural parcial del Cueto de Arbás.
La reserva natural integral de Muniellos fue el espacio que daría pie a la creación del Parque, que crecería hasta multiplicar por 10 su extensión inicial. Este espacio original cuenta con uno de los mayores grados de protección de España al permitirse únicamente el acceso a 20 personas diarias.
El Parque, además de por sus recursos naturales, es ampliamente conocido por su riqueza gastronómica en la que destaca el Vino de Cangas, que cuenta con Denominación de Origen Protegida, y por preservar una gran riqueza cultural encarnada en el mantenimiento de oficios como el de los cunqueiros o tixileiros que siguen trabajando la madera con torno de pedal.
UN PARAÍSO DE BOSQUES DONDE REINAN OSOS Y UROGALLOS
El Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias ofrece ya toda su belleza primaveral a los visitantes.
La primavera empieza a vestir el bosque al ritmo al que los ríos caudalosos bajan a la mar. Este fenómeno natural avanza ya la enorme belleza con la que el viajero que opte por conocer el Parque Natural de Las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, situado en el Suroccidente asturiano, se va a encontrar. Este paraje, con una extensión de unos 480 kilómetros cuadrados, fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en el año 2003.
Una de sus joyas es la Reserva Natural Integral del bosque de Muniellos, el mayor robledal de España y uno de los mejor conservados de Europa, que ya había sido declarado Reserva de la Biosfera en 2000. Cuenta con una superficie de poco más del 10% del Parque y comprende los bosques de Muniellos y La Villela, ambos en el concejo de Cangas del Narcea, y el monte de Valdebóis, en Ibias. Junto con el roble, también abundan hayas, fresnos, sauces o avellanos. En cuanto a su fauna, los reyes del lugar son el urogallo y el oso, aunque este último se ve también en diferentes otros muchos puntos de los tres concejos que se reparten el parque. Para poder acceder a Muniellos se necesita un permiso del Principado, expidiéndose para un máximo de 20 personas al día.
También dentro del parque natural se encuentra la Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbás, en Cangas del Narcea. Destaca por la belleza de sus bosques, preservados con mimo. Es fiel reflejo de la mano de quien lo habita, tal y como explica Víctor García Rodríguez, de Trabáu (Degaña), “último cunqueiru” y guía de naturaleza al frente de Trabáu Ecoturismo.
“Hoy, cuando hablamos de proteger la biodiversidad o la naturaleza, parece que sólo nos referimos a la fauna y la flora, pero no hay que olvidar que todo ese entorno se compone de un mosaico de elementos en que el equilibrio entre paisaje y paisanaje es fundamental”, destaca García Rodríguez, para quien mantener la cultura popular y luchar por oficios que se extinguen, como los cunqueiros, ferreiros, cesteiros, “es importante para entender el paisaje”, asegura.
Tal y como explica el guía, en los últimos quince años el oso se ha convertido en un recurso turístico para la zona. “Si se gestiona de forma sostenible genera economía y por eso la gente local tiene un visión más positiva de la especie”, resalta este experto guía, sobrino de Victorino García, fallecido en 2020 y también vecino de Trabáu, quien además de cunqueiru fue un gran defensor del mundo rural y de la naturaleza. “Con él no sólo aprendí el viejo oficio que hoy ejerzo y defiendo, también a amar la tierra que me vio nacer y a luchar por ella”, asevera.
Quien también ama la tierra en la que vive es Ana Llano, presidenta de la Asociación de Turismo Rural Fuentes del Narcea. “La gente que vive aquí es la que hizo que el paisaje esté como está”. señala. Esto, sumado a la declaración de la Reserva de la Biosfera, ha hecho que la Reserva Integral de Muniellos se mantenga totalmente virgen.
“La puerta de Muniellos es Moal, que en 2018 fue galardonado con el premio al Pueblo Ejemplar de Asturias. Es una localidad preciosa donde sus vecinos luchan porque la zona no se muera, para que no se vacíe, y lo están haciendo muy bien”, resalta Llano sobre un ejemplo más de que la Asturias más natural y rural también funciona.
TRES RUTAS EN LA ZONA
Ruta del Oro de Ibias. Una ruta semicircular de 8 kilómetros y de cómodo recorrido que se culmina en apenas dos horas y media. Desde el Centro de Interpretación de la Palloza, parte esta ruta que pasa por Cecos, Villamayor y San Antolín de Ibias. El trayecto discurre durante buena parte de paralelo al cauce del río, entre praderas, brezales y viñedos. Si bien no se encuentra dentro del espacio de la Reserva de la Biosfera, su proximidad y condiciones para toda la familia, la hacen una buena recomendación.
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Por donde Camina el Oso. De Sistierna a Degaña. Ruta lineal y relativamente sencilla, cuenta con 19.6 kilómetros y un perfil con numerosas de subidas y bajadas atravesando paisajes boscosos y castañales, algunos con ejemplares de dimensiones más que notables; además de un tramo paralelo al rio Ibias.
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El Puertu/Puerto de Leitariegos-Cueto de Arbás. Una e las rutas esenciales va desde El Puertu/Puerto de Leitariegos, el pueblo más alto del Principado, hasta el Cueto de Arbás. El trayecto tiene una longitud de 3,4 kilómetros, que se realizan en algo más de 3 horas y media. Si bien está calificado como un itinerario de dificultad baja, es una pendiente continua desde los 1.500 metros hasta los 2.000 en los que haremos cima en la cumbre del Parque.
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¿POR QUÉ ES RESERVA DE LA BIOSFERA?
El parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, destaca por su biodiversidad. Es hábitat de algunas de las poblaciones más importantes de oso pardo además de contar con espacios boscosos magníficamente conservados y de gran extensión que van más allá del bosque de Muniellos como el Bosque de Hermo.
Fuente: especiales.lne.es/guardianes-de-la-biosfera/
Fotografía: Ana Paz Paredes