Descubre qué es la miel de Indicación Geográfica Protegida y por qué Asturias la tiene.

La miel de Asturias es considerada una de las mejores del mundo, y además, cuenta con su propia IGP (Indicación Geográfica Protegida) debido a que reúne con las características necesarias.

El Consejo Regulador de la IGP Miel de Asturias presenta de manera oficial la Indicación Geográfica Protegida «Miel de Asturias» el próximo viernes 11 de noviembre.

Cabe destacar que esta Indicación Geográfica Protegida IGP Miel de Asturias fue aprobada por la Junta del Principado de Asturias, y en consecuencia, con la concesión de la protección transitoria, se puede etiquetar y vender miel con el logo de la IGP.

A partir de este momento se certificarán 6 mieles monoflorales, que son las siguientes: Brezo, Castaño, Roble, Eucalipto, Calluna y Madroño, así como 3 mieles de agrupaciones florales: miel de costa, miel de bosque y miel de montaña. Dentro de la IGP hay 60 productores y 32 envasadores.

Miel de producción asturiana

Según indica la propia página web del Principado de Asturias (Asturias.es) «La zona de producción, procesado y envasado de las mieles amparadas por la Indicación Geográfica Protegida «Miel de Asturias» abarca todo el territorio de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias limitado por Mar Cantábrico al norte, la Cordillera Cantábrica al sur, la Ría de Ribadeo al oeste y la Ría de Tina Mayor al este, que coinciden con las administrativas de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias».

La miel amparada por la Indicación Geográfica Protegida (I.G.P) «Miel de Asturias», según indica la web del Principado de Asturias: «es aquella miel producida íntegramente en el Principado de Asturias, a partir de la flora y vegetación existente en la misma, y que reúne las características definidas en este pliego, y cumple con los requisitos exigidos por el mismo y la legislación vigente.»

Cabe destacar que esta miel debe cumplir con una serie de características en cuanto al tratamiento y producción de la misma. Entre ellas, las siguientes:

• No podrá ser pasteurizada.
• Deberá ser extraída solo por decantación o centrifugado.
• No deberá ser calentada en ningún momento por encima de 40º.
• Los apicultores no alimentarán sus colmenas durante el periodo en que las abejas almacenan miel.
• Los apicultores no aplicarán tratamientos mientras haya miel en las alzas.

El objetivo de este reconocimiento se vincula a la necesidad de reforzar el sector y posicionar el producto en el mercado. Es importante reconocer el valor económico de esta miel de calidad, así como por el valor ecológico, debido a que esta actividad tiene una función clave en el mantenimiento de la biodiversidad.

Fuente: www.elespanol.com/curiosidades/