Uno de los mayores hayedos de la Península Ibérica
Disfruta de uno de los mayores hayedos de la Península Ibérica en el occidente de Asturias. Se ubica al borde del bosque de Muniellos y es una época perfecta para apreciar su explosión de colores.
El mayor bosque de hayas en Asturias se sitúa en Hermo, en Cangas de Narcea y muy cerca del Bosque de Muniellos. Está englobado en el parque natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias a pesar de encontrarse en actividad minera. Es el mayor hayedo de Asturias y uno de los más extensos de la Península Ibérica, tiene una extensión de más de 1.500 hectáreas. Es un bosque diferente, no solo por su gran tamaño, sino además porque no tiene senderos homologados que lo transiten.
Para disfrutar de su vista nos adentramos en coche por la estrecha carretera local que va desde Rengos por el valle por donde discurre casi recién nacido el Narcea hasta el pueblo de Monasterio de Hermo. Llegamos a un valle muy abierto donde se asienta el pequeño pueblo de Monasterio de Hermo, aunque podremos continuar un par de kilómetros hasta que la carretera se termina al pie de un vallado donde nace el río Narcea. Es un buen lugar para conocer el interior del hayedo y la belleza que atesora en todo su esplendor, sobre todo en esta estación otoñal con un mosaico de colores interminable para la vista. El hayedo de Hermo fue declarado Reserva de la Biosfera en el año 2002.
Sobre el pueblo de Monasterio de Hermo, se encuentra a unos 34 kilómetros de Cangas del Narcea, la capital del municipio y está situada a más de 1.000 metros de altitud. Su población no llega a los 30 habitantes. Una de la joyas de esta pequeña población es su Iglesia. Se trata del resto de un monasterio fundado a principios del siglo VII por los obispos Severino y Ariulfo, llegados desde Andalucía, entonces, Al Ándalus, escapando de Abderramán III. La Iglesia tiene una primera estructura de estilo románico y fue reformada en los siglos XV y XVII. El ábside está cubierto por un retablo realizado en madera dorada y policromada del siglo XVIII.
Fuente: www.cope.es