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El lenguaje de las abejas y sus tipos de danzas

El lenguaje de las abejas y sus tipos de danzas

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Una colmena consume en el transcurso de un año alrededor de 160-180 kg de miel, unos 25 kg de polen y casi 60 litros de agua.
Según un cálculo realizado por Zappi Recordati en 1947, para obtener 1 kg de miel las abejas deben realizar 40.000 vuelos y libar más de 5 millones de flores.

Estas sorprendentes cantidades nos permiten comprender que las abejas serían incapaces de recolectarlas si tuvieran que prolongar su jornada de trabajo obteniendo por sí mismas las fuentes de néctar. Para solucionar este problema, las abejas han desarrollado un lenguaje sofisticado y preciso a través de varios tipos de danza. Las danzas de las abejas varían si la colmena se halla en horizontal o en vertical.

 

El lenguaje de la obrera

 

La danza de las abejas

 

1. Danza circular.
2. Danza de la guadaña (o media luna).
3. Danza del abdomen.
4. Danza en zigzag (Rückstanz di Hein).
5. Formas intermedias entre la danza circular y la danza del abdomen.

 

Danza circular y danza del abdomen

Existen dos tipos de danza: la circular, ejecutada a pasitos y saltitos en círculos concéntricos, y la del abdomen, ejecutada en semicírculos a partir de una recta inicial.

En un primer momento, se creía que la primera se refería a las fuentes de néctar, y la segunda, a las de polen; después, se ha comprendido que aquella se refiere a fuentes cercanas (hasta 100 m), y esta, a fuentes lejanas (más de 100 m).

En resumen, la abeja comunica a sus compañeras no sólo la ubicación de la fuente del néctar, sino también la dificultad que pueden encontrar para alcanzarla. Si la danza se ejecuta de manera vivaz, significa que la fuente del néctar es rica; en caso contrario, la fuente es pobre.

La figura anterior muestra los diagramas de las danzas circulares, del abdomen y de algunas formas intermedias.

La danza circular sirve para indicar una fuente cercana, hasta 100 m de la colmena. La danza de la guadaña sirve para indicar fuentes a una distancia de entre 10 y 100 m (Tschumi).

La danza del abdomen sirve para indicar fuentes a distancias variables. La distancia depende del número de veces que la abeja recorre en 15 segundos la línea que une los dos semicírculos. Si la abeja la recorre 10 veces, la fuente se halla a unos 100 m; si la recorre 7 veces, a unos 550 m; si la recorre 4 veces, a unos 1.000 m; si la recorre sólo 2 veces, entre 4.500 y 6.000 m.

Si la fuente de néctar se encuentra en la dirección del sol, la abeja recorre la línea de conjunción con la cabeza hacia arriba; si se halla en dirección opuesta al sol, con la cabeza hacia abajo (sobre el panal).

Si el botín se encuentra a la derecha o a la izquierda del sol respecto a la entrada de la colmena, la abeja inclina la dirección de la danza describiendo un ángulo formado por la dirección de la danza respecto a la conjunción.

Existen, además, formas intermedias entre la danza circular y la danza del abdomen, que se derivan de las diferencias de lenguaje entre las diversas especies e incluso de los «dialectos» típicos de cada colonia.

Las danzas en zigzag sirven para indicar fuentes de néctar muy próximas, incluso a pocos metros.

 

Hay otras danzas interesantes:

El pisoteo y el balanceo, levantando y bajando el abdomen: expresa el deseo de una abeja de ser limpiada; cuando una abeja limpiadora se presta a hacerlo, la danza se detiene.

La danza de la felicidad: consiste en vibraciones dorsales – ventrales – abdominales (DV-AV-Milum) e indica que la colonia es perfecta, que ha nacido una reina, que se ha operculado una celda real, etc.

La danza del masaje: una abeja se dobla de tal modo que induce a las compañeras a pasar por encima y por debajo de ella, y así recibe un masaje.

 

El lenguaje de la obrera sobre un plano horizontal

 

Si la pecoreadora ejecuta la “danza del abdomen” sobre un plano horizontal, como el alféizar de la colmena, el trazado rectilíneo del “coreograma” indicará directamente la dirección de la comida.

 

El lenguaje de la obrera sobre un plano vertical

 

Si la pecoreadora danza sobre un plano vertical, como el panal, traslada el ángulo (A) comida- proyección en el suelo, del sol sobre la vertical.

 

El canto de las Reinas

Von Frisch estudia el canto de las reinas (en El mundo de las abejas) y explica que se desconoce si cantan también las reinas fecundas; ciertamente, las reinas jóvenes cantan apenas nacen. La reina joven, antes de emprender el vuelo nupcial y, en su caso, enjambrar, emite desde la celda real un tui-tui en busca de una hermana, quien le responde con un cua-cua.

La reina joven canta frotando las alas durante unos 3 segundos, se mueve unos 10 segundos y vuelve a cantar. Se mueve unos 10 cm sobre los panales entre cada canto y las abejas guardan silencio.

 

La danza de alarma

Schneider ha estudiado cómo las abejas ejecutan una frenética danza en zigzag cuando se ha recolectado alimento contaminado. De este modo, ponen en guardia a las guerreras, que detienen y dan muerte a las abejas que traen a la colmena el néctar o polen contaminados.

Fuente: apismelliferaturis.blogspot.com

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Tags: abejas, colmena, danza, lenguaje, miel
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